LAS TARDES DIVERTIDAS DE ALEJANDRO EN LA GRANJA.
En una pequeña granja habitaban dos conejos llamados Tony y Box y un gato a quien llamaremos Marqués.
Los tres pasaban las tardes enteras muy tristes por que no encontraban que hacer.
Una lluviosa mañana llego a la granja Hector, un pequeño y amistoso perro, a quien le gustaba mucho jugar.
Cuando Hector vio a los dos conejos y al gato tan tristes, les pregunto:
- ¿Por qué están tan tristes?
Y Marqués le respondió - La verdad es que en este lugar no hay nada para hacer en las tardes y llevamos varios meses viviendo aquí. Todas nuestras tardes son iguales.
Hector se preocupo mucho, pues a el le gustaba jugar y divertirse en sus tiempos libres.
Hector decidió contarles sobre algunos juegos que a el le parecían divertidos, les hablo sobre el trompo, el yoyo, la golosa, el lazo y el parqués.
A Tony le pareció interesante jugar a la golosa por lo cual se consiguió un trozo de carbón el la cosina y le pidió a Hector que les enseñara a jugar.
Desde ese día las tardes en la granja dejaron de ser aburridas pues pasaban todo el tiempo buscando algún jugo que pudieran practicar con lo que encontraban en su entorno y de esta forma se hicieron cada día mas amigos y no volvieron a estar tristes.
Y COLORÍN COLORADO..... ESTE CUENTO SE A ACABADO.
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